La políticas públicas, por lo tanto, se reconocen como un proceso de aprendizaje colectivo para aumentar la capacidad de resolver problemas, influyendo de manera decisoria en la formulación y legitimación de la agenda pública a través de un proceso de interlocución y comunicación democrática entre sociedad y gobierno.
Los residuos sólidos y peligrosos, el riesgo de uso de la energía nuclear, la contaminación del aire y el cada vez más preocupante problema de abasto de agua a la población, así como el cambio climático, los asuntos relacionados con la diversidad biológica (propiedad intelectual y bioseguridad incluidas), son aspectos que han promovido la atención ciudadana y la necesidad institucional de considerar la participación social de manera obligada en sus agendas.
En este sentido, se ha señalado la necesidad de desarrollar elementos teóricos para abordar la problemática ambiental y dirigir la estrategia, atender los obstáculos que surgen de la organización interna institucional y de la ciudadanía, así como los relacionados con la insuficiente cultura de organización y trabajo en equipo y la falta de interés por comprometerse y asumir responsabilidades; advirtiéndose problemas estructurales acumulados que son producto de un sistema, en donde lo económico predomina sobre los demás componentes del desarrollo.
La política pública ambiental en nuestro país contempla el diseño de proyectos, programas y estrategias orientadas a impulsar una cultura ambiental en la sociedad, a través de la educación, comunicación y difusión.
Educación Ambiental es el proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con objeto de fomentar y formar actitudes y aptitudes necesarias para comprender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su medio biofísico. La educación ambiental también entraña en la práctica la toma de decisiones y la propia elaboración de un código de comportamiento respecto a las cuestiones relacionadas con la calidad del ambiente.
Una comunidad es sostenible si "cuida su medio y no daña otros, utiliza recursos de manera frugal y sostenible, recicla materiales, reduce al mínimo sus desechos y los elimina de manera segura."
La invitación para pensar en problemáticas de alcance mundial busca cada vez más, aspectos del entorno local que sirvan de punto de partida para comprender la repercusión de nuestras acciones cotidianas, sus efectos sobre la salud del planeta y comprometer a los individuos para encontrar entre todos soluciones viables para un futuro mejor.
La comunicación en función del desarrollo local y la educación que genere una cultura ambiental en las comunidades, comienzan llamando la atención por su entorno natural, para modificar las actitudes que pueden dañar ese espacio común.
Objetivos
- Desarrollar a través de la educación una conciencia ética hacia los valores ambientales.
- El promover la Cultura Ambiental entre los diversos sectores y grupos sociales, acorde con los requerimientos del desarrollo sustentable y fomentar la corresponsabilidad y la participación social.
- Creación de un Consejo Ambiental Ciudadano en el ámbito municipal.
- Audiencias Públicas para temas ambientales.
- Monitoreo Ambiental Ciudadano.
- Información actual del tema y una forma accesible de comunicación (lenguaje sencillo, divertido, etcétera) .
- Explicación del origen del problema y sus posibles soluciones.
- Poner al alcance de los ciudadanos soluciones prácticas que puedan llevar a cabo en su vida diaria.
- Ofrecer la posibilidad de acceso a mayor información y seguimiento.
- Lograr el interés y la participación de los medios de comunicación y del sistema educativo para crear una estrategia de educación y comunicación ambiental eficaz, integral y constante.
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